Torre de Don Miguel

Torre de Don Miguel

 

Torre de Don Miguel es un municipio español situado en la provincia de Cáceres, Comunidad Autónoma de Extremadura. Tiene una altitud de 559 msnm, una superficie de 12 km², una población de 495 habitantes y su gentilicio es torreznero, -a.


Geografía

 

Se encuentra en la zona occidental de la Sierra de Gata, bajo la protección del Castillo de La Almenara. Se sitúa en un valle cerrado por las sierras de la Almenara y del Salio. La población comenzó a tener cierta importancia a principios del siglo XIII, después de la conquista definitiva del territorio por Alfonso IX y posterior consolidación por Fernando III. Hacia 1227, el primer comendador conocido de Santibáñez el Alto, Frey Miguel Sánchez, levantó una torre de la que no permanece ningún vestigio, en un paraje de su encomienda rodeándola de huertas y de espléndido jardines.


El terreno presenta un relieve alto (el 62,5%) supera los 700 m. de altitud) y accidentado (el 50% presenta pendientes con valor superior al 20%). Torre de Don Miguel cuenta con unas condiciones climatológicas en las que destacan la moderación térmica de los meses estivales y la abundancia de precipitaciones. La temperatura media anual es de 15ºC. el mes mas frío es diciembre, con una media de 7ºC., y el mas caluroso julio con 25ºC. el volumen medio de precipitaciones se sitúa en torno a los 1060 mm. al año, con una buena distribución de septiembre a mayo, aunque con una acentuada indigencia estival con una media de 60 mm.


Historia

 

La Sierra de Gata es una comarca poblada desde tiempos ancestrales, aunque el conocimiento de los asentamientos prehistóricos de la zona continúa siendo hoy día muy incompleto. Será en época romana cuando los valles serragateños se pueblen de forma sistemática. A este respecto, Torre de Don Miguel posee un interesante conjunto epigráfico con cuatro inscripciones funerarias: la estela de Caturón, hijo de Tancino; el doble epitafio de Crispina, hija de Frontón, y de Vevet[-], hijo de Albino; la estela de Lunio, hijo de Tapilo; y el doble epitafio de Silón y Camiro. De por sí, estos testimonios evidencian la presencia de un asentamiento romano en las proximidades de la población que, según Torres González (1988), podría haberse situado en la dehesa de pasto y labor, donde se habrían hallado estos epígrafes.

En el siglo XVII, la guerra con Portugal se dejó sentir profundamente en toda la Sierra de Gata. Debido al clima de inseguridad, la iglesia de la Torre se fortificó. En Torre de Don Miguel no se sufrieron grandes destrucciones, pero el merodeo de cuadrillas durante el conflicto causó la muerte a no pocos lugareños, los campos quedaron arruinados y se padeció falta de mano de obra; tanto, que el procurador general de la villa aseguraba en el año 1644 que la Torre estaba “mui diminuta y corta de vezindad y no tiene mas que ciento y veinte vezinos (…). Y que dicha villa mi parte es mui pobre y los vezinos de ella no tienen mas que alguna hazienda con que alimentar a sus mugeres y hijos sino es con su trabajo, y se pasa mucha necesidad y hambre”. (Torres González, 1994).

En el siglo XVIII, como consecuencia de la guerra de Sucesión, la Sierra de Gata estuvo unos años bajo mando portugués. Las destrucciones tampoco fueron entonces significativas, pero la mortalidad por epidemias resultó altísima. Así, entre los años 1695 y 1696 fallecieron en la Torre 136 personas adultas y pocos años más tarde, en 1704, fallecieron 81 vecinos más.
A lo largo del pasado siglo XX, Torre de Don Miguel ha conocido un acusado descenso demográfico, pasando de los más de 1700 habitantes, que tenía a comienzos de la centuria, hasta los 488 habitantes con que contaba en el año 2017.


Patrimonio

 

Arquitectura Popular.

Un elemento destacado de la arquitectura del pueblo son los "balcones", partes de la vivienda sobre las calles, que servían en algunos casos para comunicar viviendas y en otros para mantener frescos los vinos y otros alimentos como el aceite en las bodegas. Entre sus casas muchas están blasonadas, con ricos escudos tallados en piedras de cantería, al igual que muchos dinteles. La urbanística de esta población de interés relevante muy bien conservada de raíz islámica y hebraica, dadas la estrecha y tortuosidad de sus calles más pintorescas.

Calles repinadas que salen de esta plaza presentando un gran tipismo y que se pierden a su final en callejuelas. Moradas de interés timbradas con escudos heráldicos nobiliarios. Túneles y pasadizos, elementos característicos de pueblos serranos. El barrio del cancillo que conserva plenamente su rústico sabor popular, o su calle Cancillo Alto, umbrosa, angosta, sinuosa, de reminiscencias islámicas y hebraicas.

Rollo jurisdiccional.

En las afueras del pueblo se encuentra el rollo jurisdiccional. Ha sido instalado hace unos años tras su reconstrucción ya que originalmente estaba situado en la plaza Mayor.El Rollo es símbolo de libertad y del poder que el Concejo había adquirido en el año 1428, con el título de villa, para que sus propias autoridades pudieran juzgar, mero mixto imperio, las causas civiles y penales, dentro de su término, independizándose de Santibáñez.

Iglesia Parroquial Católica : bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, catalogada como “Bien de Interés Cultural” con la categoría de Monumento, del siglo XVI, construida por Pedro de Ybarra.

Ermita del Cristo : edificio de planta cuadrada construido a base de sillería bien labrada.

Ermita de Nuestra Señora de Bienvenida : datada su construcción primitiva del primer tercio del siglo XV.


Fiestas

 

Romería Virgen de la Bienvenida : se celebra el Domingo de Resurrección.

Fiesta del Capazo : se celebra el fin de semana siguiente a la Semana Santa, rinde honor al trabajo de los olivareros y sus rituales de fuego agradecen a los dioses la bonanza de la cosecha.

Fiesta del Emigrante : primera o segunda semana de agosto.

El Cristo : se celebra el 14 de septiembre.

Torrock : se celebra el sábado previo a Semana Santa.