Gata es una villa y municipio español, en la provincia de Cáceres, comunidad autónoma de Extremadura. Se sitúa en la sierra de Gata, al noroeste de la provincia de Cáceres, junto a Torre de Don Miguel. Tiene una altitud de 637 msnm, una superficie de 94,18 km² y su gentilicio es gateño, -a.El municipio tiene una población total de 1387 habitantes, de los cuales dos tercios viven en la villa de Gata y los demás en Moheda de Gata, un poblado de colonización situado en un enclave del término municipal al sur de Villasbuenas de Gata, junto a Moraleja.
Su término municipal, recoge la esencia misma de la arquitectura, el urbanismo, el paisaje, la gastronomía y, en definitiva, la esencia misma de la Sierra de Gata.
Geografía
Está ubicada al noroeste de la provincia de Cáceres, en el corazón de la Sierra de Gata. Tendida en la falda sur de las Jañonas, coronada de robles, pinos, castaños y adornada por peñas de granito, emerge en medio de un mosaico de olivares por donde transcurre el río de la Rivera de Gata con sus aguas limpias y cristalinas.
Historia
La población tiene su origen en la localidad romana de Catobriga, situada junto a la Via Dalmacia, calzada que comunicaba Caurium y Mirobriga, las actuales Coria y Ciudad Rodrigo. En 1212, Alfonso IX de León reconquistó Gata y la torre de la Almenara a los moros, tras cinco siglos de ocupación musulmana. Los moros denominaban a este lugar Albaranes. En 1253, Alfonso X el Sabio donó al obispo de Coria la localidad, dándole con la donación el nombre de Hispania. En 1257, ya denominada Gata, fue donada por el obispo a la Orden de Alcántara, que la convirtió en una aldea dependiente de la encomienda de Santibáñez el Alto.
El último maestre de la orden, Juan de Zúñiga y Pimentel, estableció a finales del siglo XV en Gata la Academia del Maestre, dirigida por el humanista Antonio de Nebrija. Por esta época había un destacable asentamiento judío en Gata, que con la expulsión de 1492 fue en su mayor parte a exiliarse en el vecino Portugal.
Patrimonio
Castillo o Torre de Almenara.
Está hecha con piedra y cal, con sillares en sus cinco esquinas. Aún perdura parte del baluarte redondo situado delante de la puerta. Desde aquí se accedía a la torre por una escalera de mano, a modo de puente levadizo, con el fin de asegurar su aislamiento y seguridad para la defensa. Resaltar que la vista desde lo alto recompensa el esfuerzo de la subida.
Iglesia.
El viajero no debe abandonar Gata sin visitar la espléndida iglesia parroquial de San Pedro, el monumento más importante de la Villa y uno de los más interesantes de la comarca.
Pascual Madoz la cita en su diccionario, elaborado a mediados del siglo XIX, diciendo de ella lo siguiente: "Una iglesia parroquial dedicada a San Pedro. El edificio es sólido, de piedra y sillería, todo bóveda. Tiene una sola nave de 33 varas de longitud, 12 de latitud y 27 de elevación, con una capilla, sacristía y bautisterio de igual piedra y fábrica, que se conoce a primera vista se hicieron con posterioridad a la iglesia. La torre es cuadrada hasta su final, de la misma materia; y en ella se encuentra el reloj"
Piscina natural "Puente La Huerta"
Arquitectura popular.
Algunas de las características básicas del urbanismo y la arquitectura popular de Gata son: sus casas altas, de dos y aun de tres pisos, ocupando el bajo las bodegas y cuadras, el del medio las salas y dormitorios y el alto la cocina sin chimenea, que no se usa, despensa y desvanes, construidas con piedra y argamasa de tierra obscura. Los materiales utilizados en la construcción de las viviendas básicamente son: el granito, la cal morena y arena del río, aparecen en el subsuelo rocas de tipo granítico que también fueron aprovechadas para construir las viviendas.
Fiestas
Santiago Apóstol : comienzan el 25 de julio, patrón del municipio.
Romería de San Blas : se celebra el segundo domingo del mes de septiembre.